Sopa digestiva de calabaza y alcachofa de Jerusalén
Con la llegada de octubre, y luego en los meses más fríos,la sopa de calabaza es un plato tan universal que aparece en las mesas americanas, europeas e incluso asiáticas. Gracias a su sabor dulzón, que a primera vista recuerda más a un postre que a un plato principal, tiene el superpoder de ganarse a todo el mundo.
La autora de esta receta revisada es Sofia Tertzakian, desarrolladora de productos y responsable de proyectos de investigación y desarrollo en Wilden. Médica y cocinera, su camino la llevó de Argentina a Florencia pasando por Asia a través de una carrera realmente impresionante. Y si estas pocas pistas le han despertado la curiosidad por conocerla, le recomendamos que lea su entrevista.
Antes de empezar con los preparativos, una última curiosidad: esta receta estaba en el menú que diseñamos para nuestro evento ‘ Un día con Wilden ‘ en el estudio creativo de Fusillo Lab. A nuestros invitados les encantó, ¡esperamos que a usted también!
Ingredientes:
- 1 calabaza con sus semillas
- 1 kg de patacas
- 1 sobre de Remedio no. 3 – Digestivo
- agua
- aceite
- sal al gusto
- al gusto: nata agria, leche de coco o queso mascarpone
Procedimiento:
- Pele y corte la calabaza. Retire y guarde las semillas para más tarde, se utilizarán para una cobertura crujiente. Limpie y trocee también la pataca.
- En una olla, ponga la calabaza y las alcachofas de Jerusalén con aceite y sal. Cocer durante 5 minutos. A continuación, añada agua hasta cubrirla y sumerja también una bolsita de Remedium n. 3 – Digestivo.
- Déjelo cocer a fuego lento hasta que las verduras estén blandas y la mitad del agua se haya evaporado. A continuación, retirar del fuego.
- Retire la bolsita de té de hierbas y, a continuación, con una batidora de inmersión, mézclelo todo hasta obtener una mezcla homogénea. ¿Una sugerencia para que la sopa tenga una consistencia aún más sedosa? Añada un chorrito de leche de coco, mascarpone o nata agria.
- En una sartén o en el horno, tueste las pipas de calabaza.
- Voilà, la sopa está lista para servir. Antes de servir, adorne con un chorrito de aceite crudo y las semillas tostadas.
