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Consejos y buenas prácticas para una lactancia sin preocupaciones

La lactancia materna es uno de los métodos más eficaces para garantizar la salud y el crecimiento de un recién nacido. De hecho, la leche materna es el alimento ideal para los recién nacidos: es segura, nutritiva y contiene anticuerpos (también hablamos de sus beneficios en este artículo).

Aunque la lactancia es algo innato en el cuerpo femenino, puede haber complicaciones y algunos retos. La lactancia es, en efecto, un proceso y puede llevar tiempo que tanto la madre como el bebé estén “en la misma página”. En este artículo examinaremos juntos las buenas prácticas y algunos consejos para una experiencia de lactancia placentera.

¿Con qué frecuencia debe dar el pecho?

Los bebés deben ser amamantados cuando lo pidan, es decir, cuando tengan hambre. Algunos niños necesitan más leche, otros prefieren cantidades más pequeñas pero con más frecuencia.

Algunos signos de hambre:

  • El bebé llora, gimotea o chilla
  • Gira la cabeza de un lado a otro como si buscara los pechos
  • Hace movimientos con la boca, se lleva la mano a la boca, se lame los labios
  • Está muy agitado y respira con dificultad
  • Se chupa el dedo o un juguete

Posiciones para amamantar

Los problemas más comunes en la lactancia tienen que ver con la técnica y la frecuencia. Conseguir la posición adecuada para que el bebé se agarre bien al pecho requiere tiempo y trabajo.

En primer lugar, es importante que tanto la madre como el bebé se sientan cómodos. Elija un espacio para relajarse y utilice una almohada que pueda proporcionarle apoyo y sentirse cómodo durante 20 minutos o una hora.

Las posiciones que puede asumir:

  • Tumbado de espaldas
  • Estilo cuna (espalda recta con el niño apoyado a lo largo del brazo, como en una hamaca)
  • Tumbado de lado
  • Posición orientada hacia delante (o posición “rugby”, con el bebé bajo el brazo y los pies apuntando hacia el respaldo del sillón o sofá en el que esté sentada).

¿Tiene problemas con la colocación y la posición de los pechos? Consulte a un especialista en lactancia para que le ayude.

Cómo aumentar la producción de leche durante la lactancia

Si lo piensa, la lactancia materna es una simple relación de oferta y demanda. Cuando aumenta la demanda -a través de la succión (estimulación) y el consumo (pechos sin leche)- también aumenta la oferta y, por tanto, la producción de leche.

Técnicas como estimular el pecho a mano o con un sacaleches le ayudarán a vaciarlo de leche. Con una enorme ventaja: crear más demanda para que se produzca nueva leche. ¿Lo sabía? La leche materna que sale del pecho puede congelarse y utilizarse más tarde.

Otra solución que puede probar es una lactancia más prolongada. Se debe amamantar al bebé durante al menos 10 minutos de cada lado (alternar los pechos es muy importante: empiece cada vez con el pecho opuesto al que terminó). Si se queda dormido, despiértelo suavemente dándole el pecho.

Fomente el contacto piel con piel: puede aumentar el flujo de leche, reducir el nivel de agitación del bebé, regular su temperatura corporal y, además, ayuda a crear un vínculo entre la madre y el bebé que tiene un efecto positivo en la lactancia.

Por último: cuide sus pezones y pechos con masajes y compresas calientes antes de dar el pecho a su bebé. Puede ayudar a que la leche fluya y evitar la mastitis (inflamación de las glándulas) y los bloqueos de leche.

Nutrición sana para las madres: qué comer durante la lactancia

La lactancia requiere mucha energía. Por eso es necesario descansar bien y encontrar tiempo para relajarse a fin de producir más leche. Una dieta buena, equilibrada y nutritiva también desempeña un papel en todo esto, que es crucial para que el cuerpo tenga más combustible durante la lactancia.

Recuerde: una buena nutrición para la madre también es buena para el bebé. Nuestro consejo es, por tanto, incluir alimentos como la leche de avena, las verduras de color verde oscuro y las almendras para fomentar la producción de leche.

Beber mucho líquido es importante: la hidratación y la producción de leche están interconectadas, ya que la leche es un 90% agua.

Debe evitarse durante la lactancia

  • Evite fumar, tomar drogas o alcohol: pueden reducir la producción de leche y también penetrar en la propia leche.
  • No tome café
  • Las píldoras anticonceptivas pueden alterar las hormonas del cuerpo y reducir la producción de leche
  • El estrés y el cansancio también pueden reducir la producción de leche: tómese siempre tiempo para relajarse y dormir
  • Antes de empezar a tomar cualquier medicamento nuevo, consulte a su pediatra o especialista en lactancia: los medicamentos pueden pasar a la leche materna.

Y ahora algunas plantas medicinales que ayudan a producir más leche

  • El anís(Pimpinella anisum) estimula el calostro y aumenta la cantidad de leche producida.
  • Hinojo (Foeniculum vulgare): a esta hierba aromática siempre se le han reconocido efectos galactogogos (aumenta la producción de leche) y digestivos.
  • Alholva(Trigonella foenum-graecum): de sabor dulce, se utiliza desde hace siglos para favorecer la lactancia. El sabor puede transferirse a la leche y no siempre es del agrado del niño.
  • Ortiga (Urtica dioica): una planta rica en nutrientes, hierro y vitaminas con efectos diuréticos y una acción que ayuda a combatir la fatiga, pero sobre todo galactogoga.
  • Alfalfa(Medicago sativa): una planta ampliamente cultivada, rica en vitaminas, proteínas y minerales. Con sus propiedades antioxidantes, ayuda a aumentar la producción de leche.
  • Galega(Galega officinalis): planta que ayuda al desarrollo de las glándulas mamarias y estimula la producción de leche materna.

¿Ha pensado alguna vez en las infusiones para estimular la leche materna?

En Wilden.herbals hemos estado trabajando en una infusión de hierbas para favorecer la lactancia y convertirla en una experiencia aún más placentera. Por un lado estimula la cantidad de leche materna, por otro ofrece un momento de relajación a la madre.

Esta tisana es el resultado de una selección de plantas medicinales como el anís, el hinojo, la alfalfa y la galega, que, junto con el limón(Citrus limone) y la verbena de limón(Verbena odorosa), actúan sinérgicamente para aumentar el efecto galactogogo. Estas plantas también son ricas en vitaminas A, B y C y tienen un efecto remineralizante: en resumen, una tisana que apoya a las nuevas madres en todos los sentidos durante el delicado proceso de la lactancia.

Bibliografía

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