Ortiga, la planta para tomar el camino correcto
Ortiga: anatomía botánica
La ortiga común, Urtica dioica L. , es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia botánica Urticaceae .
Sus hojas oblongas ovaladas con base en forma de corazón se reconocen por los márgenes dentados y por el efecto que sus pelos punzantes provocan al contacto con nuestra piel. ¿Quién no ha experimentado al menos una vez en la vida escozor y picor , probablemente a temprana edad, por un encuentro fortuito con esta planta?
Para los que se lo pregunten desde entonces, la razón se debe a la presencia de toxinas como la histamina, la acetilcolina y el ácido acético que se encuentran en diminutos sacos dentro de las finísimas agujas huecas que liberan su contenido al frotar las hojas.
Como todas las plantas dioicas, la ortiga puede tener solo flores femeninas o solo flores masculinas. Estas son espiguillas verdosas pequeñas y discretas que aparecen de junio a octubre . Su fruto es un aquenio que contiene una y única semilla de color amarillo parduzco, redondeada en la parte superior y puntiaguda en la parte inferior. La polinización se produce principalmente gracias a la acción del viento, por lo que es fácil que pequeños grupos de plantas macho crezcan no lejos de pequeños grupos de plantas hembra.
Ah, y si volvieras a picarte con esta planta, existe un antiguo remedio popular que te puede ayudar: frota inmediatamente unas hojas de hierbabuena o utiliza unas gotas de esencia de lavanda que, con sus propiedades anestésicas, te darán un alivio inmediato.
Ortiga: origen y hábitat
La ortiga nace espontáneamente y se esparce por todo el mundo. Los únicos lugares donde no ha sido identificado son el Ártico, India y Sudáfrica. Sus orígenes se remontan a las regiones más frías de Europa y Asia, donde crece hasta unos 2500 m sobre el nivel del mar.
Prefiere lugares húmedos y ricos en nitrógeno , mejor si son umbríos y cerca de cursos de agua. Se encuentra principalmente a lo largo de los bordes de las carreteras, cerca de casas abandonadas y en terrenos baldíos, pero también en claros de bosques.
Ortiga: cómo usarla
De la ortiga no se tira nada: de todos sus componentes (hojas, raíces y tallo) es posible obtener sustancias útiles que tienen poderes medicinales. Las propiedades de esta planta que se han ido transmitiendo desde la antigüedad son muchas y haría falta mucho más que un artículo para contarlas, aquí nos limitaremos a enumerar todos los beneficios atribuidos a la ortiga que más recientemente se han confirmado científicamente: remineralizante , diurético, antirreumático, antioxidante, antimicrobiano, antiulceroso, astringente y analgésico .
Por eso elegimos la ortiga como ingrediente nuestro Remedia n.7 – Detox , nuestra receta más joven – ¡por ahora! – que tiene efectos calmantes, relajantes y purificantes. Una tisana que te recomendamos no solo en esos momentos en los que sientes la necesidad de iniciar una nueva etapa de bienestar , sino también todos los días por la mañana para un despertar lleno de energía y como acompañamiento de las comidas.
De tradición campesina, la ortiga también se utilizaba para hacer una decocción contra la caída del cabello y para contrarrestar los efectos de la artrosis . En la cocina, en cambio, todavía se usa hoy en día (siempre después de escaldar para eliminar el efecto picante) para tortillas, sopas, risottos, raviolis o rellenos de pasta y bebidas fermentadas.
ortiga: curiosidad
- En los países escandinavos, las ortigas eran el símbolo del dios del trueno y el relámpago . Para evitar ser alcanzado por un rayo, en la Edad Media, era costumbre arrojar un manojo sobre el techo con la esperanza de que persuadiera al rayo para que se desviara hacia la tierra.
- En italiano, la ortiga ha inspirado algunas expresiones negativas como “tirar a las ortigas” cuando tiras algo que ya no piensas usar o “aquí solo crecen ortigas” para indicar un lugar desolado. Es curioso pensar que en nuestro país a esta planta también se la conoce como “hierba quemada” o “venganza de la suegra” porque habría afectado a novios secretos que tenían que tirarse sigilosamente al pasto para no ser vistos.
- Las plantas de ortiga se han utilizado para obtener fibras textiles desde tiempos prehistóricos, mucho antes que la lana o el algodón. Además, gracias a la presencia de clorofila en su interior, la ortiga también es perfecta para teñir tejidos de forma totalmente natural.
Bibliografía
- Gayle Engels y Josef Brinkmann, Stinging Nettle . Consejo Botánico Americano https://www.herbalgram.org/resources/herbalgram/issues/110/table-of-contents/hg110-herbpro-stingingnettle/
- andrea papini y valentina baronti, El arte de comer salvaje. El uso de las hierbas silvestres en la tradición popular. Sarnus, 2022
- Dorota Kregiel, Ewelina Pawlikowska & Hubert Antolak, Plantas ordinarias con propiedades extraordinarias . Moléculas, 2018